Los quistes ováricos son pequeñas bolsas llenas de líquido que se desarrollan en los ovarios de la mujer. La mayoría son benignos y suelen desaparecer sin tratamiento en unos pocos meses. Sin embargo, algunos pueden causar problemas graves, como dolor intenso, sangrado, torsión ovárica e incluso infertilidad.
Los síntomas de los quistes ováricos pueden variar. Algunas mujeres no experimentan ningún síntoma, mientras que otras pueden tener dolor pélvico, hinchazón abdominal, cambios en el ciclo menstrual o problemas para orinar. Si experimentas dolor agudo o repentino en la pelvis, debes buscar atención médica de inmediato, ya que podría ser una señal de un quiste ovárico roto o torsión ovárica, ambas situaciones que requieren atención médica urgente.
El diagnóstico se realiza a través de un examen pélvico, ecografía o pruebas de sangre. El tratamiento puede incluir observación, medicamentos para el dolor, anticonceptivos hormonales o, en casos graves, cirugía.
Es importante recordar que aunque los quistes ováricos pueden ser alarmantes, la mayoría son inofensivos y desaparecen por sí solos. Sin embargo, siempre es importante hablar con tu médico si tienes síntomas o preocupaciones.