La insuficiencia renal, también conocida como enfermedad renal crónica, es una condición médica en la que los riñones dejan de funcionar correctamente. Los riñones son órganos vitales que se encargan de filtrar los desechos y el exceso de líquidos de la sangre, que luego se excretan a través de la orina.
La insuficiencia renal puede ser causada por varias condiciones, incluyendo diabetes, hipertensión, enfermedades autoinmunes y anomalías genéticas. Además, el consumo excesivo de alcohol y el uso prolongado de ciertos medicamentos también pueden dañar los riñones.
Los síntomas de la insuficiencia renal pueden variar, pero algunos de los más comunes incluyen fatiga, hinchazón en las manos o pies, disminución del apetito, problemas de concentración, y cambios en la cantidad y color de la orina.
Las consecuencias de la insuficiencia renal son graves. Si no se trata, puede llevar a la enfermedad renal en etapa terminal, que requiere diálisis o un trasplante de riñón para sobrevivir. Además, la insuficiencia renal puede aumentar el riesgo de enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares.
La prevención es clave para evitar la insuficiencia renal. Mantener un estilo de vida saludable, controlar la presión arterial y los niveles de azúcar en la sangre, y evitar el consumo excesivo de alcohol y medicamentos dañinos pueden ayudar a mantener los riñones saludables.