Un accidente cerebrovascular, también conocido como derrame cerebral, es una emergencia médica que ocurre cuando el flujo de sangre hacia una parte del cerebro se interrumpe o se reduce, privando al tejido cerebral de oxígeno y nutrientes. En minutos, las células cerebrales comienzan a morir.
Existen dos tipos principales de accidentes cerebrovasculares: el isquémico, causado por un coágulo de sangre que bloquea un vaso sanguíneo en el cerebro, y el hemorrágico, causado por la ruptura y sangrado de un vaso sanguíneo en el cerebro.
Reconocer los síntomas de un accidente cerebrovascular es fundamental para recibir atención médica de inmediato y minimizar el daño cerebral. Los principales signos incluyen debilidad o entumecimiento repentino en la cara, el brazo o la pierna, especialmente en un lado del cuerpo; dificultad repentina para hablar o entender el habla; pérdida repentina de la visión en uno o ambos ojos; mareo o pérdida de equilibrio; y dolor de cabeza severo sin causa conocida.
En caso de observar alguno de estos síntomas, es importante llamar a los servicios de emergencia de inmediato. Cada minuto cuenta cuando se trata de un accidente cerebrovascular.