La hematuria, o presencia de sangre en la orina, puede ser una señal alarmante que no debe ignorarse. Las causas de esta condición varían ampliamente, desde problemas menores hasta serias afecciones médicas. Entre las causas más comunes se encuentran las infecciones del tracto urinario (ITU), que pueden irritar el revestimiento de la vejiga y la uretra, provocando sangrado. Los cálculos renales también son una causa frecuente; estos pequeños depósitos minerales pueden causar dolor intenso y hematuria al pasar por el tracto urinario.
Otras causas menos comunes pero importantes incluyen enfermedades renales, como la glomerulonefritis, que inflama los filtros renales y puede llevar a la presencia de sangre en la orina. Los tumores en la vejiga, riñones o próstata también pueden manifestarse a través de hematuria, especialmente en personas mayores o fumadores. Además, el ejercicio intenso, conocido como hematuria por esfuerzo, puede causar sangre en la orina debido al trauma repetitivo a la vejiga.
Ante la detección de sangre en la orina, es crucial buscar atención médica. El médico puede realizar análisis de orina, pruebas de imagen y, en algunos casos, cistoscopias para identificar la causa subyacente. El tratamiento varía según la causa, desde antibióticos para infecciones hasta procedimientos quirúrgicos para eliminar cálculos o tumores. No subestime la hematuria; una evaluación oportuna puede prevenir complicaciones graves y asegurar un tratamiento adecuado.